Estamos muy contentos de anunciar que, tras varios meses de papeleos, por fín, somos una cooperativa. Era un paso que decidimos tomar en nuestro último Flejesai* en Febrero, y que nos parecía muy natural dada la manera en que ya intentábamos funcionar.
Desde el principio, en Codesai hemos intentado funcionar sin jerarquías, tomando decisiones de una manera horizontal y democrática, y tratando de ser fieles a nuestros principios. Para tomar decisiones tratamos primero de buscar un consenso, que si no conseguimos, resolvemos mediante votación.
Tomar decisiones de esta manera no es siempre sencillo. Por un lado, debido a la gran cantidad de puntos de vista, este proceso es más ruidoso de lo que suele ser en una empresa más jerárquica. Hay muchas conversaciones para buscar consenso y tomar decisiones. Por otro lado, a veces el grupo no decide lo que a algunas personas les gustaría. Esto lleva a algunas personas a pensar que la búsqueda de consenso no es una forma adecuada de tomar decisiones en una empresa.
El mayor número de puntos de vista y la cantidad de debate es algo que, al principio, choca cuando uno viene de empresas más tradicionales, pero a lo que uno puede acostumbrarse y con lo que aprende a vivir. Lo que (aparentemente) se pierde en rapidez de decisión, se gana en mayor sentido de pertenencia porque no somos engranajes en una máquina, sino que somos personas con capacidad de influencia y control sobre lo que hacemos como empresa. Por otro lado, aceptar las decisiones del grupo cuando no se toma la decisión que a uno le hubiera gustado, dejar atrás nuestras posiciones iniciales y nuestro ego, y apoyar lo que se ha decidido, exige una gran madurez como personas y como equipo. Además, esta forma de funcionar, requiere también un cambio de mentalidad: ya no somos empleados, ahora somos socios, lo que conlleva un rango de responsabilidades más amplio que el que muchos estábamos acostumbrados a tener o con el que nos sentimos cómodos.
La forma en que funcionamos no es ni mejor ni peor que la forma en que funcionan otras empresas. Son tan sólo las reglas del juego que hemos decidido darnos a nosotros mismos. Cada empresa hace lo que puede. Todas luchamos en contra de las probabilidades, muchas desaparecen después de un tiempo. Nadie puede asegurar que no sigamos el mismo destino, pero, por ahora, aquí seguimos, haciendo todo lo que podemos, con nuestras disfunciones y virtudes, con nuestros éxitos y fracasos, creciendo juntos y sobreviviendo siendo fieles a nuestros principios y valores. En cierta manera, creemos que el mero hecho de que sobrevivamos ya es disruptivo en sí mismo, porque puede servir como una narrativa alternativa** en la que un modelo de empresa de software diferente también puede ser viable.
Son muchos desafíos juntos. ¿Cómo los estamos resolviendo? Según se nos presentan y como buenamente podemos. No somos perfectos, pero con empatía y paciencia unos con otros vamos mejorando paulatinamente. Es un proceso de aprendizaje conjunto. Aunque reconocemos que aún somos un poco disfuncionales, coincidimos en que Codesai es uno de los grupos más fecundos en los que hemos trabajado.
En resumen, intentamos hacerlo lo mejor que podemos en cada momento, aprendiendo juntos y disfrutando del camino.
* Los Flejesais son encuentros presenciales que duran varios días que hacemos unas cuantas veces al año.
** En Hope in the Dark: Untold Histories, Wild Possibilities, Rebecca Solnit profundiza en la idea de la necesidad de disponer de narrativas alternativas a las habituales a la corriente general para inspirar y dar esperanza a más personas haciendo ver que hay más caminos posibles.
Originally published in Codesai's blog.
** En Hope in the Dark: Untold Histories, Wild Possibilities, Rebecca Solnit profundiza en la idea de la necesidad de disponer de narrativas alternativas a las habituales a la corriente general para inspirar y dar esperanza a más personas haciendo ver que hay más caminos posibles.
Originally published in Codesai's blog.
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